sábado, 11 de octubre de 2008

Todos juntos y de noche (NTVG+LVP)

Comparten origen, carretera, vivencias, puertas cerradas, otras abiertas y cierta afinidad musical de la que no reniegan. Hoy, por primera vez, confirman su hermandad mezclándose sobre un escenario.
Hace apenas un mes y poco más, La Vela Puerca celebraba triunfal su tercera fecha en Obras Sanitarias, en un show que confirmaba el gran momento del grupo en ese país. Casi de forma simbólica, la presencia sobre el escenario del trombonista Denis Ramos y la aparición sobre el final del show de Emiliano Brancciari tenía un gusto especial.
No se trataba exactamente de un acto simbólico en el que una banda toma la posta de seguir ampliando la presencia uruguaya en Argentina, sino más bien un pequeño momento de celebración en el lugar de los hechos. Y "los hechos" en este caso vendrían a significar la consolidación de ambas bandas en la vecina orilla, un nuevo paso de dos grupos que hace más de diez años se encontraban en un boliche por primera vez.

La primera vez que No Te Va Gustar coincidió en un escenario para tocar junto a La Vela Puerca fue en el año 1997, recuerda Emiliano.
En aquel entonces, La Vela comenzaba a dar los primeros pasos de su carrera. Los conciertos de bandas en Montevideo eran un fenómeno que se daba con poca frecuencia y dentro de efímeros circuitos de pubs.
El cantante de NTVG, en el primer "día después" del fin de los ensayos y posterior asado (el miércoles pasado), hace memoria: "Yo recuerdo juntadas así en un pub que se llamaba La Cosa, que quedaba en Rivera Y Luis Alberto de Herrera. Después compartimos escenario ya conociéndonos, en el Teatro de Verano de La Paloma. Eso fue en el 2001, y luego si no me equivoco compartimos un Gessell Rock. También estuvimos invitados en la fiesta por los 10 años de ellos".
Las bandas tienen en común no sólo la afinidad sino también referencias y gustos musicales similares, desde la predilección por los vientos o "caños" hasta el interés por las letras y músicas de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, o la identificación con la poética de figuras del rock local como Juan Casanova.
La relación entre ambas bandas, que comprende asados, cruces en ciudades o en conciertos en los que miembros de una y otra banda se visitan, hizo germinar la idea en algún momento que Emiliano no recuerda muy bien (el cantante fue el único entrevistado, puesto que La Vela Puerca declinó nuevamente hablar con El País). "Siempre nos encontramos separados, de a subgrupos. Y siempre se había conversado esta posibilidad, pero estamos en una rosca de tantas cosas juntas que van sucediendo, que no se ni de quién fue, si vino de este lado o del otro, pero siempre estaba esa idea y nunca daba. Y en algún punto, todos nos dimos cuenta de que este año había un claro de fechas que quedaba en el que estábamos las dos bandas".
La Vela terminaría con su raid de conciertos en Buenos Aires y estaría en Montevideo para mediados de octubre. No Te Va Gustar tenía previsto liquidar el masterizado de su próximo disco (sale antes de fin de mes) también en Buenos Aires y durante este mes velar armas para esperar el lanzamiento. Cuando quisieron acordar, había una idea, pero con una condición compartida de antemano: tocar juntos.
Sin tener una locación confirmada, las bandas comenzaron a planear un repertorio que terminó en cuarenta canciones compartidas e incluso un cover.
"Vivimos la música desde el mismo lugar, desde la dedicación y el amor por lo que hacemos. De que siempre sea algo auténtico. Eso es lo que nos une", explica. Quizá eso también tenga que ver con la fluidez y velocidad con la que, en poco tiempo de ensayo, se entendieron unas 16 personas que van a estar tocando sobre el escenario. "Nos metimos tres semanas en el Estudio Oasis y ahí empezamos a sacar temas. Fueron sesiones bastante intensas y terminamos muertos, pero visto desde lejos, la verdad que fue poco tiempo y no nos costó demasiado", añade.
Otra que fusión. Dieciséis músicos estarán sobre el escenario conformando varias formaciones que irán apareciendo a lo largo del recital.
No se descarta que en varios momentos del show las formaciones originales estarán sobre el escenario en exclusiva, pero en gran parte del concierto los grupos se cruzarán en diversas formaciones. Podrán haber dos músicos y en otro momento del concierto estarán los dieciséis, en un formato que ya pudo verse en la ciudad, en las fechas que meses atrás organizaron las bandas Buenos Muchachos y Hotel Paradise, en BJ.
"Sabemos que esto que estamos haciendo es algo sumamente innovador. Yo creo que un show combinado es algo que no tiene precedentes dentro de la música nacional, y sigue estando en la línea de lo que queremos hacer en este país, que es probar cosas nuevas y no ofrecerle siempre el mismo concierto a la gente que nos viene a ver. Es algo que no sólo no sucede en Uruguay. Ni siquiera en Brasil tengo idea de que haya pasado, aunque por ahí la naturaleza que tienen los artistas de allá los hace compartir bastante los ensayos y las grabaciones", dice Emiliano, que apenas recuerda como antecedente similar un recital que dieron las bandas argentinas de reggae Nonpalidece y Resistencia Suburbana.
Sin grandes festivales ni muchas "fechas históricas" en un ambiente que se acostumbró a ellas en los últimos años, las dos bandas más convocantes del medio se citan para rematar un proyecto que el pasado miércoles, en el asado que festejó el cierre de los ensayos, dejó a ambas bandas con el gusto dulce de estar intentando una nueva propuesta para que el público masivo y familiero montevideano vuelva a acercarse para tener su noche de música en vivo del año.


Ojos del Cielo: las dos guitarras de Buenos Muchachos abren el fuego

Un trío instrumental de dos guitarras expertas en generar climas hipnóticos y siniestros junto a un violín. Marcelo Fernández, Gustavo "Topo" Antuña y Jorge Rodríguez formaron Ojos del Cielo en 1994, año en que comenzaron a deambular por boliches, pequeños pubs y demás salas "under" montevideanas. También han musicalizado obras de teatro, espectáculos de danza y películas. Eso les valió participaciones notorias en el Festival de Cine de Terror de San Sebastián, lo que ha asentado una vinculación del trío con España que se reforzará en los próximos meses, cuando el trío viaje a ese país para presentarse.
Pero antes que eso, Ojos del cielo espera nuevo disco. Su primer trabajo, Ojos del cielo I, fue editado en forma independiente por el sello Pulmón Records. Ahora, aprovechando el parate de Buenos Muchachos, el trío reaparecerá con Ojos del Cielo II, que tendrá edición del sello Bizarro.
La música oscura y críptica de Ojos del Cielo servirá de contraste y ambientación para preparar la noche. El show comenzará puntualmente a las 20.30, y se recomienda no perderse a dos de las mejores guitarras del país investigando en nuevos sonidos y formas de interacción con el público diferentes a lo acostumbrado.


A las 8 en la puerta

En el día de ayer se agotaron las entradas anticipadas que eran comercializadas a través de la Red UTS. Hoy se podrán conseguir a $ 290 en las boleterías del Estadio Charrúa. El aforo total previsto para la fecha es de 23.000 localidades.
Las puertas del Estadio Charrúa estarán abiertas a las 17 horas. Rigurosamente, sobre las 8 y media comenzará la actuación de Ojos del Cielo, el proyecto de los guitarristas de Buenos Muchachos, Marcelo Fernández y Gustavo "Topo" Antuña. El show de cierre comenzará 21 y 30.

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